lunes, octubre 11, 2010

Mi vida en Japón: Intolerable.

Estoy mosqueado, por no decir otras palabras más malsonantes. "Es normal", me dice Keiko, y hasta cierto punto lo es... pero para mí es injusto y me da la impresión de que se están riendo de mí.

La gota que colmó el vaso fué hace unos dias cuando me dieron el contrato de la nueva franquicia para que lo firmase y en el lugar donde está escrito el sueldo por hora pone "880 Yenes"... ¿Cómo? ¿me han bajado 50 yenes el sueldo? ¿qué narices es esto? Encima que ahora tengo que gritar como un cantante de ópera cada vez que entra alguien al establecimiento y trabajar más entre otras cosas, recibo el mismo sueldo que un estudiante de instituto. Esto no lo tolero.

Ya estaba mosqueado porque desde que re-abrimos me obligan a hacer un descanso más de 15 minutos, por supuesto no pagado, por el cual ya perdía unos 30€ al mes comparado con antes como para ahora esto... qué quieren, que les pague yo por trabajar? "¡Muchas gracias, señor Family Mart! Tome, 600€ y muchas gracias por mantenerme ocupado entre descanso y descanso (inserte aquí reverencia)". No puedo mantener a mi familia con esta miseria.

Después de pensarlo en frío he pensado que seguramente querrán que no siga o cualquier cosa así. "Piensa que si tú te vas, hay miles de personas esperando para poder trabajar", dice Keiko. "Pero yo hablo 4 idiomas (muchos extranjeros vienen porque estoy yo) y aporto mucho más que otros compañeros" ... "Ya, pero trabajar en un combini es así, esto es Japón..." ... y bueno, ya sabéis cómo sigue la frase.

Incluso me han cambiado el nombre en la tarjetita porque "tu nombre es un apodo" y van y me ponen ¿los 2 apellidos? Imi ga wakaranai... es triste tener que explicar de media 5 veces al día a algien "por qué ya no me llamo Nacho". Sorprendente es por cierto la cantidad de señores clientes que sabe mi nombre :P

"Olvidaos lo que os dijeron en la entrevista de trabajo". Por increíble que parezca, es lo que nos dijeron mientras nos quejábamos de que lo que nos estaban diciendo era totalmente lo contrario a lo que "amablemente" se nos explicaba dias antes. "El sueldo será igual, sólo bajaría en el remoto caso de que realmente no supieseis trabajar", "Sí, se puede trabajar con vaqueros oscuros", "Vuestro horario será el mismo que ahora"... todo MENTIRA. Y además me toca mucho los mismísimos de que cuando llevo 30 minutos trabajando en el mismo sitio me miren perdonándome la vida porque he dicho una palabra que antes estaba bien decirla y ahora no. Iros a...

Podría ponerme a llorar amargamente o desde ahora "no ajuntarle" a ningún Japonés, pero esa no es la cuestión. Ahora se ha abierto una nueva oportunidad para avanzar porque no tengo más remedio que buscarme un trabajo nuevo y mejor. Un escaloncito más. Aunque en realidad estoy muy abatido y no tengo ningunas ganas de afrontar entrevistas de trabajo ni leches... pero como siempre: ganbatte, ganbatte...

Un saludo.

5 comentarios:

  1. aiiiiiiiiiiisss!!! está la cosa muy mal con lo de los trabajos!! yo pensaba que allí en Japón no, pero ya veo que aquí no somos los únicos puteados

    ANIMO!!! TE QUEREMOS!! MMMMMMMMMUUUUUUUUUUUUAAA!!

    ResponderEliminar
  2. Vaya, no parece muy alentador... 頑張って、頑張って!

    ResponderEliminar
  3. Oye tio, no tejes machacar por nadie, y menos tan lejos de tus raices.

    Ahora lo que te queda es aguantar hasta que salga algo mejor, pero hasta entonces sigue tal y como lo has hecho hasta ahora, que si te vas, sea con la cabeza bien alta sabiendo que has hecho lo correcto.

    Sientete orgulloso por lo que has conseguido en este tiempo y lo que has tenido que vivir. Esta no es más que una nueva incomoda situación, pero ni es la última ni seguro que es la peor que has vivido.

    Un saludo tio y mucho ánimo. Si quieres algo ya sabes como encontrarme. Vrayan Voytano de Vandal.

    ResponderEliminar
  4. Menuda situación, Nacho. Parece que Keiko lo vive con más naturalidad, no? Cabrearte no te va a servir de mucho pero (al menos a mi me pasa) escribiendo uno se desahoga, verdad?

    Ármate de valor y empieza a buscar otra cosa. Si no te valoran es que no te conocen o son tontos de remate. El día que no estés ya verás como se acuerdan de lo bien que lo hacías y de la de clientes que venían gracias a ti.

    Ánimo!!!

    ResponderEliminar
  5. esas piedras en el camino duelen mucho.
    Animo!

    ResponderEliminar